"Los restos arqueológicos peruanos han estado
marcados por su abandono, saqueo, depredación y descuido. Las autoridades
peruanas, han dado muestra de su ineptitud para hacer frente a los problemas que
acarrean las diversas situaciones en que éstos se
encuentran."

E. Guzmán V.


Respecto a la conservación de los monumentos

El INC es la entidad a cargo de los centros arqueológicos, y es evidente que como problemática actual, la conservación del patrimonio cultural esta siendo dejado de lado, por que es una actividad que debe realizarse minuciosamente; es por ello que se ha dado un freno a las excavaciones, por que si bien sabemos se pueden realizar sin ningún inconveniente, pero el problema es la conservación, pues no podemos evitar el continuo desgaste que se produce debido a los fenómenos naturales como son el aire, sol o lluvia, que al incidir sobre la huaca producen un gran desgaste sobre ella, se empiezan a corroer de manera impresionante. Es ahí donde se deberían de tomar las medidas del caso, pues de lo contrario se puede llegar a perder estos vestigios antiguos que tanto nos caracterizan.

Tenemos diversos fenómenos que son los que afectan a la huaca, uno de ellos es el salitre. Éste fenómeno se produce debido a las lluvias, que al caer sobre la tierra lo rehabilita. El salitre es el enemigo número uno de las huacas, pues este empieza a corroerlas y maltratarlas. La única forma que hasta la actualidad se esta aplicando para contrarrestar este fenómeno consiste en, colocar sobre la misma huaca (que es de adobe), papel higiénico, el convencional, remojado en alcohol etílico más un extracto de cal. Son dos las formas para poder usarlos, pues si el monumento presentara rajaduras, es mejor inyectarle la mezcla en la misma rajadura, y si solo se presentan zonas salitrosas, se debe pegar el papel sobre el adobe, pues cuando el papel se haya despegado es porque posiblemente ha caído ya el salitre en forma de absorción.

Otra forma de conservación para la huaca La Esmeralda, es que se ha empleado para poder cubrirla, una estructuras metálicas, que llevan cuando la situación lo requiera, unas planchas de plástico encima, con la finalidad de proteger la huaca de las fuertes lluvias. Pero hay que tener cuidado con ello, pues cuando se tiene un buen clima es necesario quitar el plástico y mantener el monumento al aire libre, pues al estar tapado, se puede generar un microclima y la humedad infiltra en el adobe, genera el salitre y este empieza su curso corroyendo la Huaca.

Por: Rosita Dayana Huertas Ortecho.

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