"Los restos arqueológicos peruanos han estado
marcados por su abandono, saqueo, depredación y descuido. Las autoridades
peruanas, han dado muestra de su ineptitud para hacer frente a los problemas que
acarrean las diversas situaciones en que éstos se
encuentran."

E. Guzmán V.


Un poco más.

Como parte de nuestra investigación para el blog, es indispensable añadir un poco de análisis de trabajos ya presentados.

En este caso hemos extraído información encontrada en un trabajo realizado por profesores de la PUCP escrito en el 2004, cuyo prólogo pertenece al Decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Trujillo Orlando Velásquez.

El párrafo es una pequeña descripción de la realidad de las huacas norteñas entre las cuáles se encuentra LA HUACA ESMERALDA.


"Las huacas norteñas son imponentes centro ceremoniales que hoy desafían el tiempo y a la mente occidental y son muestras de los valores religiosos característicos de las poblaciones antiguas de nuestra región. Las Huacas del Sol y la Luna se yerguen en el valle Moche, donde han sobrevivido al río del mismo nombre, donde han sobrevivido al río del mismo nombre, que muchas veces irrumpió y devastó cultivos y poblaciones. El Brujo, otra expresión clara del mundo mochica, se encuentra en el valle de Chicama, al costado de Magdalena del Cao se ha puesto al descubierto con los trabajos de los arqueólogos de la Universidad Nacional de Trujillo. Las huacas Dragón y La Huaca Esmeralda, hoy rodeadas del avasallador crecimiento urbano de Trujillo, se alzan desafiantes en medio de la modernidad para decirnos que están presentes en un mundo distinto, incomprendidas, pero que pese a ello muestran el pensamiento arquitectónico y religioso que se conjuga en su estructura." (Velásquez, 2004).
Por: Omayra Miranda Romero.
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1 comentario:

Juan Carlos Namoc Leturia dijo...

No podía faltar. Mañana mismo iré a visitarla!